En este artículo voy a hablar de la conciliación familiar y laboral. A lo mejor alguno me toma por loca porque en el título he puesto que no es para las madres. Pues es así y más te digo. Mientras se siga con la idea de que es para las madres tendremos una sociedad que no mirará más allá de su frente.

Todo palabras bonitas que solo se quedan en buenas intenciones. ¿No me crees? Ahora mismo te voy a demostrar que tengo razón.

La conciliación familiar y la hipocresía del día de la madre

Cuando llegue el día de la madre probablemente veamos muchos mensajes en las redes sociales con fotos de madres y mensajes llenos de amor. La gente que se dedica a contratar personal podía aplicarse el cuento. Estoy convencida de que más de uno de esos (incluso esas) que dedican esas lindezas a sus madres discriminan a otras madres a la hora de contratar.

Ser madre será bonito, pero cuando vas a buscar trabajo dejas de ser una persona. Te conviertes en la pringada que va a coger bajas y pedir permisos para cuidar a sus hijos. Incluso por ser mujer ya piensan que te vas a quedar embarazada. Como si no hubiera mujeres que no quieren tener hijos.

¿Conoces la novela Ben-Hur? Si no la has leído a lo mejor te suena le película intepretada por Charlton Heston. El protagonista era un discípulo de Jesucristo. Pongo esto para que te hagas a la idea de cuándo y dónde se desarrolla el argumento de la novela.

En un momento de la trama, la hermana y la madre del protagonista enferman de lepra. Los enfermos de lepra tienen que salir de la ciudad y no pueden permitir que nadie se les acerque. El caso es que estas dos mujeres tuvieron que salir de la ciudad al grito de:

conciliacion familiar y laboral

Parece surrealista pero en aquellos tiempos era así.

Y ahora en los países desarrollados se puede decir que ya no existe la lepra (en otros sí, ojo). Nadie cuando está enfermo grita que es impuro. Lo cual no quita para que haya ciertas personas a las que la sociedad trate como apestadas.

Los reclutadores de personal tratan a las madres como apestadas. Pero me dan risa porque se equivocan.

¿Cuánta gente tiene padres en comparación con los que tienen hijos?

En el post anterior a este te hablé de mi experiencia como ponente en la WordCamp de Zaragoza. Aquello fue un fin de semana de enero. Justo el lunes de la semana siguiente ingresaron a mi padre por una embolia pulmonar.

Aunque todos nos hagamos mayores, aunque la salud empiece a fallar… estas cosas siempre sientan como un tiro. Sobre todo porque mi padre siempre había estado bastante bien y además es una de las pocas personas que me ayuda en el mundo offline.

Entró en la UCI el lunes por la noche y salió el domingo por la tarde. Después estuvo 5 días en planta y ya le mandaron a casa.

En la UCI los horarios de visitas son muy limitados y allí tenía que estar yo todas las mañanas. Luego en la habitación me quedé una noche en la que no dormí nada. Después de aquella noche eterna llegué a mi casa y me puse a trabajar, parecía una autómata tecleando. No sé ni cómo lo hice.

De aquí viene la primera reflexión. El trabajo en casa sin un horario estricto es mejor para poder dedicarte a tu familia. Pero tampoco es nada fácil porque hay que cumplir con los plazos. Digo esto porque a nada que te surja cualquier dificultad vas mal con los plazos. Yo entregué todo a tiempo pero, de verdad, pensaba que no llegaba.

Y esto que te cuento no es ni mucho menos lo peor que puede suceder para disponer de menos tiempo para trabajar.

La segunda reflexión tiene que ver con el acontecimiento que acabo de contar. Quien estuvo enfermo fue mi padre. Lo digo de forma más clara: no fueron mis hijos, fue mi padre. ¿Acaso una persona sin hijos no puede pasar por lo mismo? No todo el mundo tiene hijos, pero sí todo el mundo tiene padres (o casi).

¿Por qué la conciliación familiar y laboral tiene que ser para todo el mundo?

Ver la conciliación familiar y laboral como algo de las pringadas de las madres es un error. La familia no son solo los hijos, la familia son todos. Y debes tener suficientes facilidades para echarles una mano cuando lo necesiten.

Soy trabajadora social e hice las prácticas en teleasistencia. Allí vi de todo, entre otras cosas algunas personas que llevaban años encamadas. Por mucho que tuvieran alguna ayuda externa, quien más se encargaba eran los hijos. Y ya fuera de este ambito conozco personas que han pasado de cuidar a sus hijos a cuidar de sus padres.

conciliacion familiar y laboral

Voy a dejar ahora a un lado este contexto y te pongo otro ejemplo totalmente diferente. Imagina una persona joven, que vive lejos de su familia y aparentemente sin responsabilidades. Hay algunas empresas que piensan que este tipo de personas son carne de malos horarios.

Las madres son las apestadas porque quieren horarios para atender a su familia. Sin embargo los jóvenes son guays porque como no tienen otra cosa que hacer en todo el día que trabajar de sol a sol, pues aguantan los horarios que les echen.

Pues va a ser que no. Un joven también tiene y necesita una vida fuera del trabajo. Necesita tiempo para hacer las gestiones que le pueda tocar hacer. Y muchas más cosas:

  • Estudiar idiomas en una academia.
  • Tocar en un grupo de rock con los amigos.
  • Ensayar con un grupo de teatro.

O tocarse las narices en casa. De todas formas, si la idea de cualquiera es tener a alguien currando de 8 de la mañana a 8 de la tarde, poco va a aguantar esa persona. Y luego que la gente se va de las empresas.

¿Y tú qué opinas?

La idea de este artículo me la ha dado Fernando Tellado con su artículo animando a las mujeres a que presenten más ponencias en los eventos de WordPress.

Como he comentado más arriba, yo di una ponencia en el evento de WordPress que hubo en enero en mi ciudad. Presenté 2 propuestas y los organizadores fueron majos eligiendo una de ellas. Para mí el no dar más ponencias en otros eventos de WordPress es porque no puedo desaparecer de mi casa un fin de semana entero.  El tema de la conciliación depende también del apoyo que se tenga y el mío tiene muchas limitaciones.

También se han hecho otros eventos y todo el mundo dice «vente» con una alegría apabullante. Pues no, no puedo, y no es porque sea una huraña que no quiere ver a nadie. No te puedes imaginar lo mal que me siento cuando la gente me dice que vaya, como si para mí no ir fuera la opción fácil.

Para terminar, voy a irme un poquito de madre. Como te he comentado, soy trabajadora social además de copywriter y tengo la fea costumbre de mirar la realidad con ojos muy críticos. Llevo relacionándome con el marketing online desde el año 2013. Se ven a muchos profesionales que saltaron allí para librarse del mundo laboral tradicional. Pues yo estoy viendo cada vez más semejanzas entre uno y otro pero en lo malo. Discriminación, pagos de mierda… señoras y señores, la historia se repite. Pero esto ya es otra historia.

Ya conoces mi opinión, ahora te toca a ti darme la tuya.

Pin It on Pinterest

Share This