Hoy en día no existes si no estás en internet. Eso es lo que siempre te han dicho, por eso tú, con toda la ilusión del mundo, contrataste a un diseñador para que crease el sitio web de tu negocio.

Además también te dijeron que gracias a tu web conseguirías ventas. Y es lógico, ya que con una página web pueden verte desde las antípodas.

Pero ahora viene la realidad, esa que ves a diario.

Cuando Internet nació, hace al menos 25 años, había muy pocas páginas web y no era difícil ser visible. Ahora la visibilidad es cada vez más compleja por la gran cantidad de sitios web que se crean a diario.

Ya en 2014 había más de mil millones de sitios web, así que en este momento hay muchísimos más y la tendencia sigue siendo al alza de forma acelerada.

Pero no todo es cuestión de visibilidad, ya que ser visible no es tan complicado. Cuando tu web tiene unos meses de vida va consiguiendo un número de visitas que está muy bien pero aun así no entran clientes.

Tienes los mismos clientes que generabas por los métodos tradicionales porque nadie te contacta por tu web. Y si tu negocio es online, obviamente apenas has conseguido ventas.

Y ahora viene la gran pregunta: ¿por qué ocurre esto? ¿Por qué las visitas llegan a tu web y se van por donde han venido?

¿Te sientes bloqueado y frustrado porque quieres sacar rentabilidad a tu web y no sabes por dónde empezar?

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No te preocupes, todo tiene solución y además no es culpa tuya. El problema de muchas páginas web es que no logran conectar con los clientes potenciales y por eso no venden.

Esto lo he vivido yo en mis propias carnes. Antes de tener esta web tenía otra y no estaba formada como copywriter ni sabía nada de marketing, por ello no obtuve resultados con los servicios que ofrecí.

Posteriormente me empapé de toda la teoría del copywriting. Después de más de 40 páginas web redactadas y auditadas te muestro los errores que he visto en las mayoría de los negocios online que no convierten ya que quizá estés cayendo en lo mismo.

Pero no voy a mostrarte solo los errores, sino también cómo hacer las cosas correctamente. Al final de este artículo tendrás acceso a una masterclass en la que te explico lo que debes escribir en tus páginas de ventas para atraer a tus clientes potenciales.

Los 7 secretos para incrementar tus ventas gracias a tu sitio web

Como te he comentado más arriba, te explico todo lo que debes tener en cuenta para que tu sitio web logre más conversiones.

1. Descubre qué es lo que los clientes necesitan

Todos necesitamos comprar, sin excepción. Y por eso cuando cualquier persona o empresa tiene que comprar algo va buscando quién le va a dar exactamente lo que quiere.

Aquí es donde fallan muchos negocios. Fallan porque no se han molestado en estudiar si aquello que ofrecen es lo que su público realmente necesita. Simplemente se enamoran de una idea y la llevan a cabo con mucho entusiasmo.

No estoy aquí para decirte que no sientas entusiasmo por lo que haces. Pero si ese entusiasmo, si ese optimismo, no va acompañado de la estrategia adecuada tienes más probabilidades de fracasar.

Pongamos un ejemplo sencillo. Como te gusta mucho escribir y también te gusta cocinar, escribes un libro de recetas de cocina. Resulta que quieres que ese libro se venda en la librería de tu pueblo. A los 3 meses de haberlo puesto a la venta nadie lo ha comprado.

Entonces te da por preguntar a los vecinos del pueblo y resulta que al 90% de ellos no les gusta cocinar. Si hubieras hecho antes esta investigación, te habrías ahorrado mucho trabajo escribiendo. O bien habrías distribuido tu libro de otra forma para que llegase a personas de otras localidades que podrían estar interesadas.

Este ejemplo parece demasiado simple pero muestra la realidad de muchos negocios. Si tienes un negocio o piensas comenzar uno, ¿te has preocupado por averiguar si eso que llevas en mente es lo que va a solucionar los problemas de tus clientes?

2. Habla a tu cliente mostrando que tienes la solución a sus problemas

Te invito a que hagas el siguiente ejercicio.

Ve a la página web de cualquier empresa que conozcas. Repasa las distintas páginas y cuenta las veces que aparece la palabra “nosotros”.

Si miras no solo una web sino varias, verás lo mismo. Los negocios se centran en hablar de ellos y de lo buenos que son, pero suelen olvidar los problemas de sus clientes.

Piensa por un momento en que entras a una tienda y te aborda un vendedor que, en cuanto te ve, pasa 10 minutos hablando de lo buenos que son sus productos e intentando venderte lo que no necesitas. Y ahora imagina otro vendedor que te pregunta qué necesitas, qué problemas tienes, y todo lo que te dice va enfocado a solucionar tu problema.

¿Con cuál de los dos te quedarías? Está claro que con el segundo. Necesitas comprar y las compras siempre van orientadas a lo que te falta. ¿De qué te sirve que te intenten vender lo que no te hace falta? Cuando un vendedor lo hace, provoca tu rechazo.

Como mencioné en el apartado anterior, es vital que conozcas lo que tus clientes quieren. Una vez que lo sepas y tengas esa solución, díselo mediante los textos de tu web.

Profundizaré en todo esto en la masterclass a la que podrás acceder al final de este post.

3. Describe los beneficios de tus productos y servicios

Un fallo muy común de la mayoría de las páginas web es que todo lo reducen a una lista.

En mi experiencia, te puedo decir que he visto multitud de páginas web de agencias de marketing online donde enuncian sus servicios de la siguiente manera:

• Diseño de identidad corporativa.
• Diseño de páginas web.
• Posicionamiento SEO.
• Estrategias en redes sociales.

Y ya está.

¿Crees que una lista de servicios va a incentivar la compra de la persona que la lee? Por mucho que tú, como cliente, necesites esos servicios, la forma de comunicarlos no conecta para nada contigo. Por tanto buscarás otra empresa con una web con la que sientas conexión.

Para conseguir que tu cliente conecte con aquello que le estás ofreciendo, empieza respondiendo estas preguntas:

• ¿Por qué es importante mi servicio?
• ¿Por qué beneficia a mis clientes?
• ¿Cómo beneficia a mis clientes?

La respuesta a estas preguntas debe aparecer en tu web cuando hables de tus servicios o productos. Si no tu cliente se quedará indiferente ante tu propuesta.

4. Diferénciate de tu competencia

La competencia se ha convertido en una obsesión para la mayor parte de los negocios. Pero en realidad son pocos los que pasan de la teoría a la práctica.

¿Cuántas veces te has quejado de la competencia, de que hay mucha competencia?  Ante eso solo te queda actuar ya que la competencia no va a desaparecer. Es más, aumentará.

Estudia a tu competencia al detalle tomando notas para que aquello que veas no quede en saco roto. Después trabaja tu autoconocimiento para conocer tus puntos fuertes y diferentes del resto de las empresas de tu sector.

Cuando ya sepas aquello que te diferencia, no te lo quedes para ti. Tiene que aparecer en tu web y en todos aquellos medios que utilices para llegar a tus clientes potenciales.

5. Aporta testimonios de tus clientes

¿En cuántas páginas web has visto testimonios de clientes satisfechos? Efectivamente, no suelen verse mucho.

Te voy a contar una historia real de mi vida. Estaba leyendo la página de ventas de una formación que me interesaba. Lo típico, pensaba que sería buena para mí, pero estaba un poco saturada de cursos. De repente algo me hizo pararme: fue el testimonio de una persona que conozco personalmente.

Automáticamente me puse en contacto con ella para que me contara qué tal el curso. La profesional que lo daba me inspiraba confianza y ya ver y recibir la opinión en vivo de una persona que también me inspira confianza fueron el impulso definitivo para que me decidiese a comprar esa formación.

En este punto te doy un consejo: aunque es genial ser buena persona, a tus clientes les interesa que soluciones sus problemas, no que seas buena persona.

Por eso los testimonios de tus clientes tienen que centrarse en la transformación que ha supuesto para ellos el hecho de contar con tus productos o servicios. Si no lo haces así tendrás una serie de testimonios edulcorados que no aportarán nada.

6. Incluye datos numéricos de lo que tú o tus clientes habéis conseguido con tus productos o servicios

Los números son incontestables. La prueba que aporta más credibilidad son los datos numéricos.

No siempre es fácil obtener resultados numéricos pero tampoco es tan difícil. Solo que muchos negocios no están acostumbrados a medir, por tanto se quedan sin saber hasta qué punto el servicio o producto que ofrecen les sirve a sus clientes.

La mejor forma de verlo es con ejemplos. Uno de los más claros es el posicionamiento SEO. Cuando alguien contrata ese servicio lo que quiere es que el tráfico orgánico que llega a su web aumente.

¿Cuántos profesionales o agencias de SEO has visto que muestren los resultados que han conseguido sus clientes gracias a sus servicios? Realmente muy pocos y esto es grave, ya que es un tipo de servicio que se basa en incrementar la cantidad de tráfico, por tanto hay que medir sí o sí.

Si solo me dices que sabes posicionar webs, ¿piensas que tengo motivos para creer que sabes hacer bien ese trabajo?

7. Tu redacción tiene que ser correcta

Todo el mundo sabe escribir, o casi todo el mundo. Y sí, es cierto, pero no solo se trata de saber escribir. Hay que hacerlo correctamente.

El hecho de que todo el mundo sepa escribir lleva a que algunos se ponen a hacer lo que no saben, que es escribir el texto de sus propias webs.

Puede que tengas un talento natural para escribir textos que conecten con tu cliente ideal. Pero, si cuando tienes que escribir empiezas pensando “aquí qué hago”, “aquí qué pongo», entonces es casi seguro que el texto que escribes no será adecuado para atraer a tus clientes.

De todas formas no vamos a meternos en la estrategia del texto porque aquí se complican las cosas. Vayamos simplemente a la redacción pura y dura. El ver páginas web mal redactadas espanta a cualquiera.

Si tienes muchas faltas de ortografía, fallos gramaticales graves y no pones los signos de puntuación donde deben ser, están mostrando un texto mal redactado que provoca una falta de confianza en las personas que llegan ahí.

Un texto bien escrito se comprende y es fácil de leer. Un texto mal escrito produce rechazo. Así que si no escribes correctamente tienes dos opciones: aprender a hacerlo o dejar que los textos de tu web los escriba alguien que no tenga fallos gravísimos.

Estos 7 grandes errores que acabo de mostrarte están haciéndote perder engagement, ventas y clientes.

¿Y ahora qué?

He creado para ti una masterclass sobre “Los 12 elementos imprescindibles en tu página de ventas”.

Con ella podrás escribir las páginas de ventas de tu web de tal forma que enganchen a tu cliente y así puedas incrementar tus ventas a corto plazo.

¡Y lo mejor de todo es que es gratis!